Loiola-La Antigua

Este largo recorrido se inicia en Azpeitia, en el conjunto monumental del Santuario de Loiola, impresionante conjunto monumental construido entre los siglos XVII y XVIII. Al pie de la mole calcárea de Izarraitz, nuestro camino se dirige a través de los collados de Igarate y Pagotxeta hasta la ermita de La Antigua en Zumárraga.

Punto de salida: Loiola

Punto de llegada: La Antigua

Nivel de dificultad: Dificultad media

Distancia: 15,10 km

Tiempo: 4:00 horas

Desnivel: 835 m

Descargas: GR-120 lehen etapa

MIDE: GR-120 lehen etapa

Descripción:
El punto de inicio de esta primera etapa se encuentra en el Santuario de Loiola. Uno de los paneles explicativos de esta ruta nos marca el comienzo de nuestro periplo. El camino comienza transitando por el arbolado boulevard del parque anejo al monasterio y enseguida requiere tomar a la derecha el desvío que, pasando junto a la casa de la Espiritualidad y la casa natal del hermano Gárate, nos conduce hasta el molino de Igara (500 m, 10’).

Continuaremos por la carretera, girando a la izquierda, para a continuación tomar el desvío a mano derecha por una pista asfaltada que acentúa su pendiente y da acceso a varios caseríos.

Abandonaremos el asfalto siguiendo por una pista forestal, situada bajo el caserío Narzabal. Las villas y caseríos se suceden a nuestro paso. Tras cruzar un bosquete con bellos ejemplares de roble y haya y haber superado un fuerte desnivel se abren extensas panorámicas sobre Loiola y su entorno. Enseguida entraremos en un pinar y tras superar varias vallas llegaremos al camino asfaltado que conduce hasta el caserío Garín (3,2 Km, 1h).

Detrás del caserío, un camino de cemento nos guía hasta la carretera, que abandonaremos en el primer desvío dirigiéndonos a los caseríos de Murgil y Kerexeta. Pasaremos junto a la villa Haize leku y Varela.

Superados los cruces de Kerexeta, Aizpuru y Murgia llegamos al caserío Makastegi. Proseguiremos en dirección sur hasta alcanzar la cabecera de la regata de Urtzabal, lugar donde la pista vira hacia el este.

Continuando entre amplias plantaciones de pino insignis llegaremos a Igarate, muestra del esplendor que un día desprendió este caserío. Hoy, sus restos, son los testigos de los tiempos pasados (7,7 Km, 2h 10’).

Desde Igarate se adivina el ascenso hasta el collado de Pagoetxe. Se divisan los rodales de vegetación natural rodeados de amplias plantaciones que habremos de atravesar. El camino bordea las faldas de los montes Samiño y Pagola y tras una continuada subida sin demasiado desnivel se alcanza el collado. Una encrucijada de caminos con un monolito esculpido a golpe de cincel señala caminos en todas las direcciones (San Cristóbal, Izaspi, Los Mártines, Loiola, Samiño) (11Km, 3 h 15’).

Desde Pagoetxe se inicia el descenso hasta Zumárraga por una cómoda pista bordeada del ubicuo pinar.Bajo la cima de Izazpi encontramos un nuevo monolito con indicaciones en todas las direcciones. Es el lugar de enlace con la variante GR-34.1 que se dirige a Mandubia, pero nosotros enfilaremos nuestros pasos hacia la ya próxima Ermita de La Antigua. Tras bordear las faldas del monte Beloki, llegamos a la que fue la primera parroquia de Zumárraga, claro ejemplo del románico vasco. (15 Km, 4 h).

La Antigua-Brinkola

Sumergidos en un ambiente rural el camino va ganando altura bajo la vigía de los montes Argixao y Tralapata, y la potestad del paisaje pasa a manos de la inmensa foresta. El camino nos obliga a bordear la mole de Aizaleku y nos entrega a Santa Marina, ermita a los pies de Aztiria. Próximos a Legazpi el ambiente parece impregnarse del bálsamo férrico de antaño y el Parque de Mirandaola rinde un homenaje a tan atávica actividad.

Punto de salida: La Antigua

Punto de llegada: Brinkola

Nivel de dificultad: Dificultad media

Distancia: 16,50km

Tiempo: 4:00 h

Desnivel: 586 m

Descargas: GR-120 bigarren etapa

Mide: gr_120_2_mide_.pdf

Descripción:
Desde la Ermita de La Antigua una pista asfaltada nos conducirá, perdiendo altura y dejando varios desvíos a diversos caseríos, a la parte alta del barrio de San Gregorio (Zumárraga). Caminaremos por Antio hiribiea y San Gregorio kalea para llegar hasta el Alto de Eizaga, donde se encuentra la Ermita de Santa Engracia. Desde la rotonda de la carretera hacia Bergara y Legazpi subiremos al barrio de San Isidro, con la enormidad de Aralar como telón de fondo, y continuaremos por la parte trasera del Hospital Comarcal hasta salir a su puerta de acceso (1,7 m, 30 min.).

Desde el hospital (barrio Argixao), el camino vira a la izquierda en dirección al caserío Bidaurreta, en el barrio de Elgarresta, desde donde comienza una pista. Con una dirección general hacia el sur, el camino atraviesa varias villas y alcanza el cruce donde se deja a la derecha el caserío de Oruezabaleta.

Continuaremos a la izquierda, ganando altura y sorteando múltiples cruces a ambos lados del camino.Varias construcciones disimuladas entre árboles nos indican la llegada a Goiko txabola (2,8 km, 1 h).

Nuestro periplo continúa bordeando el relieve de Zumarragamendi por su ladera oeste, y una vez superado el tramo ascendente enseguida se alcanza el collado de Argixao. Hacia el este se reconocen las cimas de Usurbe y el cordal montano que se extiende hacia Izaspi. Situados sobre la ladera este del monte Trapalaeta, continuaremos hacia el sur y alcanzaremos el caserío Irazola (5,5 km, 1h 30’).

Por pista de cemento al inicio y por estrecha huella después, atravesaremos un pinar con algunos ejemplares de haya. La senda bordea el monte Gaintxiki y alcanza una pista asfaltada que nos conducirá hasta el caserío Atagoiti, en el cruce con la carretera GI-3540 (6,8 km, 1 h 50’).

Situados sobre el núcleo de Legazpi, remontaremos la ladera del monte Aizaleku entre plantaciones de pino insignis. Después de superar el desvío hacia la cima, se abre ante nosotros una bella panorámica hacia el este que nos dibuja el valle de Gabiria, la cima de Usurbe y la Sierra de Aralar. El camino inicia el descenso hacia Aztiria, atravesando zonas de pasto compartidas con masas de pinar.

Varios caseríos nos indican la llegada a este barrio, cuyo núcleo se encuentra unos metros más adelante, en el cruce con la carretera GI-3520 y donde se localiza la Ermita de Santa Marina (9 km, 2 h 20’).

El camino desciende por pista cementada hacia el caserío de Biurrain y se introduce en un pinar que alberga algunos robles y hayas de gran porte. La senda asciende ligeramente y se introduce en una zona de monte donde abundan varias pistas. Tomaremos aquella que desciende tras superar una borda abandonada entre un frondoso bosque mixto. Tras cruzar una pista de cemento, cogeremos el segundo desvío a la derecha para a continuación enlazar con la carretera GI-3520 (12,6 km, 3 h10’).

Proseguiremos por esta carretera hacia el oeste hasta cruzar un puente y seguiremos por la pista que habrá que abandonar cuando alcancemos un desvío a la derecha, por un sendero que puede encontrarse disimulado por la vegetación. Entre la espesura del bosque mixto descenderemos suavemente hasta Mirandaola, tras salvar las vías del tren por un estrecho túnel (14,3 km, 3 h 30’).

Desde el parque de Mirandaola la ruta remonta el curso del río Urola, discurriendo entre su bosque ribereño de alisos, en dirección a Telleriarte y sus diversos núcleos de caseríos. En el camino hasta Brinkola nos acompañarán interesantes explicaciones de los aprovechamientos históricos del río Urola y de las obras hidráulicas que alberga su cauce, tan necesarias para el funcionamiento de sus ferrerías (16,5 km, 4 h).

Brinkola-Arantzazu

El recorrido nos ofrece el testimonio de la importante actividad de las ferrerías junto a las recién nacidas aguas del río Urola. Tras superar el embalse de Barrendiola nuestra ruta se encarama por las laderas septentrionales de la sierra de Aizkorri, adentrándose en el parque natural de Aizkorri‐Aratz. Alcanzado el collado de la Biozkornia el camino se precipita atravesando verdes zonas de pastoreo conjugadas en bella armonía con el roquedo calizo. El tramo final, acompañado de un frondoso bosque nos conduce finalmente hasta el Santuario de Arantzazu, en las proximidades de Oñati.

Punto de salida: Brinkola

Punto de llegada: Arantzazu

Nivel de dificultad: Dificultad media

Distancia: 10,70 km

Tiempo: 3 h 30 min

Desnivel: 762 m

Descarga: GR-120 hirugarren etapa

Mide: GR-120 3 mide

Descripción:
Los restos de la ferrería de Olazar marcan el inicio de la barriada de Brinkola que atravesaremos siguiendo la traza de la carretera GI‐ 3511, en dirección al embalse de Barrendiola. Pasaremos junto a la casa de control de aguas del embalse y seguiremos por el asfalto hasta el muro de contención de la presa (1,5 km, 25’).

Cruzaremos por el propio muro hasta la margen opuesta, siguiendo por la pista que remonta y circunda el embalse. Tomaremos un desvío a la derecha para ganar altura y alcanzar el collado de Frantzikorta, a los pies del monte Arratola (3,3 km, 45 min), donde confluyen varias pistas forestales. El trazado prosigue ascendente, para luego suavizarse hasta llegar al collado de Kortazabal (4,4 km, 1 h 10’).

La pista transcurre a través de un bosque de coníferas, compartiendo su espacio con variedades de roble y algún que otro haya y alcanza las chabolas de Jarondo. La pista se ensancha y las hayas dominan el entorno. La pendiente se endurece y comienzan a observarse los restos de las minas de Katabera. La arboleda queda a nuestros pies; la roca y los pastos se disputan sus dominios y el horizonte se amplia en extensa panorámica. El camino continúa remontando la ladera del monte Arriurdin, que, en varios zigs zags, conduce hasta el collado de la Biozkornia, situado entre las cumbres de Artzanburu y Arriurdin (6,4 km, 2 h).

Un indicador cercano nos marcará la dirección a Arantzazu. Siguiendo la línea de mojones pasaremos junto a una balsa y enseguida notaremos cómo el modelado kárstico se desarrolla sobre las extensas calizas. Una fuente junto a varios ejemplares de fresno es un buen lugar para retomar fuerzas, al abrigo de los fuertes vientos que suelen azotar la zona del collado. La pista prosigue en descenso pasando junto a un extraño refugio privado conocido como Eskista. El trazado prosigue hacia el oeste, hasta encontrar una bifurcación a la izquierda que se introduce en un bosquete y llega hasta las chabolas de Nazarionea, Alkorta y Zubillaga. Hemos llegado a la zona de Duru (8 km, 2 h 50’).

Tan sólo queda recorrer los últimos metros de sendero. El descenso es precipitado a través de una pista que transita por un bosque mixto y desemboca en el Humilladero del Santo Cristo para más adelante alcanzar los edificios de Goiko Benta, Milikua y del Santuario de Arantzazu, punto final de nuestro peregrinaje (10,7 km, 3 h 30’).