A pesar de que Aránzazu es un lugar bien conocido, guarda muchos secretos y rincones. En esta ruta conoceremos algunos, para poder comprobar que se pueden surcar los alrededores del santuario sin la necesidad de acudir directamente allí. De paso, podremos admirar tanto la zona montañosa de Aránzazu como las majadas de Arriana y Bellota, desde perspectivas que no nos enseñan las guías de turismo.

  1. CAMPO DE FUTBOL DE ITURRIGORRI

Entre cuestas y senderos, la de Iturrigorri es una de las hondonadas más conocidas, ya que era el lugar escogido por los franciscanos para jugar sus partidos de futbol.

  1. BOSQUE DE ITURRIGORRI

La Diputación Foral de Gipuzkoa utiliza este bosque para la investigación, por su riqueza en biodiversidad.

  1. MAJADA DE ARRIONA

Esta pequeña hondonada nos muestra una panorámica de los hayedos. Si observamos con atención esta majada, podremos ver su piedra cenizal.

  1. MAJADA DE BELLOTZA

Se trata de una majada antigua, y es circular, como otras tantas. En Bellota también destaca su piedra divisoria central.

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