El retablo de la Capilla de la Piedad de la Parroquia de San Miguel es impresionante. La encargó el oñatiarra Rodrigo Mercado de Zuazola, presidente de la Real Chancillería de Granada y luego, Obispo de Ávila.

El conjunto de esta joya del primer renacimiento lo podemos descubir en la capilla lateral del altar mayor, en el mismo lugar donde se ubica mausoleo del Obispo. Se trata de un trabajo de talla en madera trazado por el Vallisoletano Gaspar de Tordesillas que represnta escenas de la Pasión de Jesús y de la vida de María.

No muy lejos, en la Capilla Sancti Spiritu de la Universidad,  se encuentra otra obra maestra de mediados del siglo XVI: el retablo renacentista de San Miguel y el Espíritu Santo atribuido al francés Pierres Picart.

De estructura clara y regular,sobresales las imágenes situadas en las hornacinas de la calle central. el movimiento de los pliegues y de las figuras confieren al conjunto gran dinamismo, cercano ya al estilo manierista.

En la iglesia del Monasterio de Bidaurreta se halla otro ejemplo interesante del renacimiento. Realizado por Juan de Olazarán, originariamente estuvo en el altar mayo desde 1533 a 1753, y posteriormente se pasó al crucero.

No podemos paar de alto resaltar el ingenio del artista a la hora de realizar los apóstoles de la predela. Los dispone en grupos de a tres y cada uno con su atributo: San Pedro con la llave, Santiago con el báculo y sombrero de peregrino, San Juan con el cáliz…

A partir del siglo XIV, las vías alternativas al Camino de Santiago oficial adquieren importancia en Gipuzkoa gracias a la fundación de las Villas. Por este motivo, peregrinos de Santiago atravesarán nuestra comarca y hoy en día es posible encontrar varios testimonios que corroboran la importancia del santo en ésa época. El retablo de Santiago de la Iglesia de la Asunción del Elgeta es uno de ellos.

El retablo situado en la zona del crucero, junto a la sacristia, lo realiza Miguel Llorente en 1564. No es de grandes dimensiones y destaca sobre todo por su altura y esbeltez.

Frontones y columnas clásicas se repiten por toda su estructura identificándose con el gusto manierista de finales del siglo XVI. La figura más importante se sitúa en el primer piso de la calle alteral: Santiago peregrino con el bastón de peregrino.

En Bergara, conviene visitar la Parroquia de San Pedro y su fastuoso retablo mayor plateresco de la primera mitad del siglo XVI. los motivos clásicos se repiten por todo el retablo: grutescos, columnillas abalaustradas y cabezas de ángeles entre otros.

El conjunto presenta una estructura muy clara: cinco calles verticales y tres cuerpos horizontales en los que se intercalan imágenes de Santos, Apóstoles y escenas de la Pasión de Cristo.

La rica decoración del retablo contasta con la talla de las esculturas ya que algunas de ellas todavía no han adquirido las connotaciones del nuevo estilo. En la predela, en cambio, destacan las imágnenes de los cuatro Evangelistas por su calidad y belleza:  San Lukas, San Juan, San Mateo y San marcos.