Es un pan especial o bollo que en la comarca de Debagoiena, la madrina le  regala a su ahijado en la época de la cuaresma (desde el miércoles de ceniza hasta el domingo de pascua). Este regalo se hace hasta el día de su boda, desde este momento se considera que se ha independizado o ha llegado a la madurez.

Tiene forma triangular, en cada esquina se le pone un huevo y en el medio un chorizo. Al parecer, en un principio se le llamaba “garapaio” y esta costumbre es anterior a la romanización, se hacía para dar la bienvenida a la primavera. El pan, con los cereales, era símbolo de la productividad, y sin embargo los huevos, de la nueva vida.

Hoy en día, en las pastelerías de la comarca se preparan karapaixos dulces o salados muy ricos.