Los restos de la ferrería de Olazar marcan el inicio de la barriada de Brinkola que atravesaremos siguiendo la traza de la carretera GI‐ 3511, en dirección al embalse de Barrendiola. Pasaremos junto a la casa de control de aguas del embalse y seguiremos por el asfalto hasta el muro de contención de la presa (1,5 km, 25’).

Cruzaremos por el propio muro hasta la margen opuesta, siguiendo por la pista que remonta y circunda el embalse. Tomaremos un desvío a la derecha para ganar altura y alcanzar el collado de Frantzikorta, a los pies del monte Arratola (3,3 km, 45 min), donde confluyen varias pistas forestales. El trazado prosigue ascendente, para luego suavizarse hasta llegar al collado de Kortazabal (4,4 km, 1 h 10’).

La pista transcurre a través de un bosque de coníferas, compartiendo su espacio con variedades de roble y algún que otro haya y alcanza las chabolas de Jarondo. La pista se ensancha y las hayas dominan el entorno. La pendiente se endurece y comienzan a observarse los restos de las minas de Katabera. La arboleda queda a nuestros pies; la roca y los pastos se disputan sus dominios y el horizonte se amplia en extensa panorámica. El camino continúa remontando la ladera del monte Arriurdin, que, en varios zigs zags, conduce hasta el collado de la Biozkornia, situado entre las cumbres de Artzanburu y Arriurdin (6,4 km, 2 h).

Un indicador cercano nos marcará la dirección a Arantzazu. Siguiendo la línea de mojones pasaremos junto a una balsa y enseguida notaremos cómo el modelado kárstico se desarrolla sobre las extensas calizas. Una fuente junto a varios ejemplares de fresno es un buen lugar para retomar fuerzas, al abrigo de los fuertes vientos que suelen azotar la zona del collado. La pista prosigue en descenso pasando junto a un extraño refugio privado conocido como Eskista. El trazado prosigue hacia el oeste, hasta encontrar una bifurcación a la izquierda que se introduce en un bosquete y llega hasta las chabolas de Nazarionea, Alkorta y Zubillaga. Hemos llegado a la zona de Duru (8 km, 2 h 50’).

Tan sólo queda recorrer los últimos metros de sendero. El descenso es precipitado a través de una pista que transita por un bosque mixto y desemboca en el Humilladero del Santo Cristo para más adelante alcanzar los edificios de Goiko Benta, Milikua y del Santuario de Arantzazu, punto final de nuestro peregrinaje (10,7 km, 3 h 30’).

El recorrido nos ofrece el testimonio de la importante actividad de las ferrerías junto a las recién nacidas aguas del río Urola. Tras superar el embalse de Barrendiola nuestra ruta se encarama por las laderas septentrionales de la sierra de Aizkorri, adentrándose en el parque natural de Aizkorri‐Aratz. Alcanzado el collado de la Biozkornia el camino se precipita atravesando verdes zonas de pastoreo conjugadas en bella armonía con el roquedo calizo. El tramo final, acompañado de un frondoso bosque nos conduce finalmente hasta el Santuario de Arantzazu, en las proximidades de Oñati.

Punto de salida: Brinkola

Punto de llegada: Arantzazu

Nivel de dificultad: Dificultad media

Distancia: 10,70 km

Tiempo: 3 h 30 min

Desnivel: 762 m

Dessargas: GR-120 hirugarren etapa

Mide: GR-120 3 mide