¿Conoces el Parque Natural con los montes más altos y los hayedos más grandes de Euskal Herria? Participa en los recorridos de montaña que organiza el Parketxe de Arantzazu o acércate a los diferentes puntos de entrada: Arantzazu, embalse de Urkulu en Aretxabaleta, Eskoriatza o Leintz Gatzaga.

Mediante el decreto 76/2006, de 4 de abril, se declara el Parque Natural de Aizkorri-Aratz. El área de Aizkorri-Aratz se sitúa entre los Territorios Históricos de Gipuzkoa y Araba ocupando el cordal montañoso que separa ambos Territorios Históricos, aproximadamente entre los puertos de Arlaban y Otzaurte. A nivel geográfico, incluye las alineaciones correspondientes a las sierras de Zaraia, Elgea, Urkilla, Aizkorri y Altzania, en las que se ubican como cimas más destacadas las de Aitxuri, con 1.551 m de altitud, y Aratz, con 1.442 m. La divisoria de aguas cantábrico-mediterránea también se dispone en torno a esta alineación.

Geomorfológicamente, el área de Aizkorri-Aratz se caracteriza por un relieve abrupto, con diferencias de cota que alcanzan cerca de 1.000 m entre los valles encajados y las cumbres, culminando frentes calizos como los de Aizkorri, Aratz o Egino, en el sector oriental, o sobre materiales silíceos, como en Elgea y Urkilla. Otros elementos geomorfológicos de gran interés son depresiones, cuestas, cañones, dolinas y cuencas kársticas. Los ríos que vierten sus aguas al Cantábrico son Deba, Urola y Oria, mientras que hacia el Mediterráneo evacuan el Arakil y el Barrundia.

Se conserva una buena extensión de bosques originales, especialmente hayedos calcícolas y acidófilos, así como marojales. A este tipo de formaciones corresponde cerca de la mitad del 40% del área. También merece la pena destacar algunas manchas de roble albar.
No obstante, la acción humana ha modificado la vegetación potencial, de manera que las plantaciones forestales y las áreas de campiña atlántica también alcanzan buena representación, sobre todo en el sector guipuzcoano. Se han identificado 22 tipos de hábitats de interés comunitario.

Pueden reseñarse las poblaciones de rapaces, pícidos, quirópteros, carnívoros forestales, micromamíferos e invertebrados saproxílicos, muchos de ellos amenazados o con ámbitos de distribución restringidos en la CAPV a bosques bien conservados y extensos. En este sentido, la contribución del área a la conservación de las poblaciones de picamaderos negro (Dryocopus martius), milano real (Milvus milvus), alimoche (Neophron percnopterus), marta (Martes martes), ratilla nival (Chyonomys nivalis), murciélago grande de herradura (Rhinolophus ferrumequinum) y Osmoderma.